Mi identidad también habla: soy mamá, mujer y sorda

 

Soy mamá, soy mujer y soy sorda. Y lo digo con orgullo, no como una disculpa.

La lengua de señas es mi voz, mis manos cuentan mis historias, y mi silencio también tiene poder.

Comunico con Lengua de Señas Mexicana y Lengua de Señas Internacional porque sueño con conectar a personas sordas de México y de diferentes países, eliminando fronteras de idioma y barreras de acceso.

Por años, vi a influencers oyentes triunfar con sus voces, palabras y mensajes. En lugar de sentirme menos, descubrí algo extraordinario:

Yo también puedo ser creadora de contenido.
Mi voz no se escucha: ¡se ve!
Y también puede inspirar, enseñar y transformar.

Ser sorda no es un límite. Es mi identidad, mi fortaleza y lo que me hace única.
Mi propósito no es imitar a los oyentes, sino abrir un camino nuevo, donde la comunidad sorda no solo consuma contenido... sino que lo cree.

Sueño con un mundo donde las personas sordas tengan contenido creado para ellas, desde ellas y con ellas.
Y también deseo que los oyentes descubran la riqueza de la lengua de señas y la cultura sorda, no desde la lástima, sino desde el respeto y la admiración.

No hablo con mi voz. Hablo con mi alma y con mis manos.
Y estoy lista para que el mundo me escuche con los ojos.